Olimerca.- El Grupo Operativo Absorcabolivo está desarrollando un proyecto que cuantifica los créditos de carbono del olivar tradicional, una forma complementaria de rentabilizar el sector.
Se trata de una iniciativa que supondría una nueva fuente de ingresos en áreas rurales, al tiempo que proporcionaría un mejor acceso al crédito para pequeños agricultores, así como prácticas agrícolas sostenibles alineadas con la conservación medioambiental.
Pero eso no es todo. La iniciativa también ayudaría a combatir la despoblación rural y a mejorar la rentabilidad del sector olivarero, especialmente en zonas afectadas por el reto demográfico.
Identificación del carbono que secuestra el olivar
Integrado por la Universidad de Jaén, el Grupo Consule, la Fundación del Común de Segura (HUB Territorial de Innovación) y la SCA Santa Teresa de Beas de Segura, el Grupo Operativo está trabajando en certificar la cantidad de dióxido de carbono que “secuestra” el suelo de los olivares, a través de determinadas prácticas agrícolas para, posteriormente, ofertar esos créditos en el mercado voluntario de carbono. Parten de la base de que en ese mercado, empresas o individuos comprarían “esa absorción de CO2 del suelo del olivar” para compensar sus propias emisiones.
Según los criterios aceptados por el protocolo de Kyoto para la compensación de emisiones de gases de efecto invernadero, se necesitan procedimientos de certificación de las emisiones compensadas que los distintos gobiernos puedan incorporar a su contabilidad general de emisiones/absorciones.